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FIT 2018: reflexiones de nuestra primera vez en una feria de turismo

La Feria Internacional de Turismo (FIT) de Buenos Aires lleva 23 años realizándose de manera consecutiva, pero en nuestro caso la primera vez fue la FIT 2018.  Resulta que en los más de tres años que llevamos de vida itinerante es la primera vez que estamos en Buenos Aires mientras se realiza este evento. Es verdad que vivimos más de 30 años en la capital Argentina pero hace solo tres años que nos consideramos parte del “mundo” del turismo. Por eso, esta vez, cuando nos llegó la invitación a participar del “Espacio Blogger” pensamos que era una buena oportunidad de conocerla desde adentro. Pero antes debíamos resolver una cuestión. Esa cuestión se llama Lola y nació 3 semanas antes de la FIT.

Ir a la Feria no solo implicaba nuestra presencia, sino que la invitación incluía la posibilidad de brindar unas charlas, tanto los días abiertos al público (sábado y domingo) como los días exclusivos para profesionales (lunes y martes). Luego de evaluar el esfuerzo que implicaba y ver cómo podíamos organizarnos, decidimos comprometernos a participar. Camu se iba a quedar con Lola y yo, Marian, me iba a encargar de ir a la feria y dar las presentaciones.

Así que una vez definido nos pusimos a trabajar. Las presentaciones fueron dos. La primera fue una charla sobre “¿Por qué seguir confiando en un blog de viajes?”. La idea fue reflexionar un poco sobre el rol del blog de viajes como plataforma a la hora de organizar un viaje. La segunda fue una presentación orientada a los profesionales del turismo llamada “Cómo gestionar la comunicación y el marketing online en el turismo”. Fue un espacio de consultoría abierta en donde los participantes pudieron exponer sus dudas acerca del tema para poder guiarlos y que se lleven una ayuda concreta a la hora de resolver sus necesidades de comunicación.

“¿Por qué seguir confiando en los blogs de viajes?” fue la gran pregunta que intentamos responder.

La experiencia fue muy positiva. Siempre que podemos compartir algo de nuestra visión acerca de la comunicación y el turismo nos sentimos reconfortados. Estamos convencidos que hay mucho por hacer en América Latina en este aspecto ya que normalmente la forma en que se maneja la comunicación es muy básica o poco profesional. Al menos eso dice nuestra experiencia de más de tres años recorriendo América del Sur y trabajando con distintos actores del sector turístico.

Por otro lado, mientras Cami me mandaba fotos de Lola, yo me secaba la baba y caminaba entre stands y puestos de food trucks.

La FIT 2018 nos sirvió para conocernos con otros blogueros de viaje e intercambiar experiencias y visiones. También nos relacionamos con profesionales del sector, representantes de distintos destinos y emprendedores en diversas áreas del turismo. Y un poco también viajamos y recorrimos los espacios de países en los que fuimos muy felices como Chile, Bolivia, Perú, Uruguay y Cuba y otros que nos gustaría conocer algún día como Alemania o Japón. También me dediqué a meterme en los sub-stands de destinos que se promocionaban dentro de los grandes stands de las provincias argentinas y escuchar sus propuestas de turismo rural o alternativo. Muy interesante correrse un poco de la gran parafernalia de los “gigantes” para escuchar sobre pequeños pueblos o destinos desconocidos que la reman para que uno se interese por su lugar. Algunos de esos en los que aleatoriamente caí fueron Paclín y Ancasti, de Catamarca, San Pedro de Colalao de Tucumán, Roque Pérez y Monte, en la provincia de Buenos Aires.

De los cuatro días, asistí en tres y la verdad caminé como loco, viendo cómo las agencias o los destinos hacen para promocionarse. Es increíble la cantidad de papel y bolsas que entregan. Y si bien me parece un gasto ineficiente y poco ecológico, hay que reconocer que mucha gente corre detrás de promotoras o hace filas para recibir bolsas llenas de papeles. Estoy seguro que con lo que sale imprimir todo eso se podrían hacer activaciones online o presenciales mucho más ricas que los usuarios recordarán mucho más que llevándose papeles que después tiran o dejan arrumbados por ahí.

Antes de dar la segunda charla, me dediqué a sacar varias pilas de folletos abandonados de encima de los bancos. Eran kilos y kilos de papel. Curiosamente minutos después recomendaba a los profesionales de turismo que ejecuten sus acciones de comunicación, a partir de un objetivo siguiendo una estrategia. Así probablemente dejen de imprimir trípticos simplemente “porque es lo que siempre se hace”.

También me resultó curiosa la actitud de ciertos personajes dispuestos a probar y pedir cuanta muestra gastronómica haya dando vuelta, incluso cuando implicaba hacer colas extensas propias de un trámite bancario. Todo bien con probar cosas nuevas y más si son gratis, pero todo tiene un límite. Es cierto que los precios a los que se vendía la comida y la bebida eran excesivos (¿Es posible que una botellita de agua salga 70 pesos?) como suele pasar en Argentina en todos los eventos. Supongo que eso incitaba más a la gente a ir atrás de un traguito, sea de vino, pisco o aguardiente. Debo reconocer que un cevichito peruano y un jamón crudo mendocino quedaron en mi paladar.

Por una mejor presencia de los blogs de viajes en la FIT

Desde ya que es un gran paso que exista la posibilidad de que los blogueros de viajes tengamos un espacio. Sin embargo, creemos que los blogs de viaje deberíamos tener una presencia distinta en futuras ediciones de la FIT y en la medida de nuestras posibilidades pelearemos por eso. Las charlas deberían estar incluídas en la agenda general, junto con el resto de las charlas. El espacio Blogger no estaba debidamente indicado en la folletería ni el sitio web. Los blogs de viaje no pudimos participar de rondas de negocio cuando definitivamente somos (no lo digo por el nuestro en particular) un actor muy relevante a la hora de la difusión turística.

Espacio Blogger: Esta fue la parte en dónde se daban las charlas

También es cierto que los blogueros debemos ganar ese espacio. Esto a mi entender se hace trabajando de forma profesional. Las charlas que se vieron en el Espacio Bloguer en términos generales se mostraron muy profesionales y aportaron valor a aquellos que asistieron. La presentación del espacio/stand quizás no estuvo lo suficientemente aprovechada, pero esto fue debido a que los blogueros nos enteramos de cómo era el espacio en el momento en que llegamos. Algunas de las charlas coincidían con actividades musicales en stands cercanos, por lo que era muy dificultoso seguir adelante.

En fin, hay mucho para mejorar, pero agradecemos a los organizadores y a los colegas la posibilidad de participar de la FIT 2018, la feria de turismo más grande de latinoamérica. Ojalá no podamos participar de la próxima, por estar lejos de Buenos Aires 😉 .

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