Era 2 de diciembre de 2007. Se jugaban 37 minutos del primer tiempo en la bombonera. Valeri manda un corner y Sand en el medio del área marca el 1-0 para Lanús. Un rato después, pese al empate de Boca, Lanús salía campeón argentino por primera vez en su historia. Fue la única vez que no quise que gane Boca. El campeonato del granate me puso muy contento.
De chico me hice hincha de Boca pese a que crecí viendo mucho a Lanús. El grana jugaba en el Nacional B y en lo de mi abuelo Pocho los sábados a la noche la tele de 14 pulgadas estaba clavada en el canal 9. Yo me acostaba en la cama y él lo veía sentado en su escritorio. Tengo algunos recuerdos de un descenso y un par de ascensos. Crecí escuchando lo fenómenos que eran el “Pampa” Gambier, el “Tero” Di Carlo, el “Negro” Enrique y el “Cuchillo” González. Ni hablar de Marcelo “El Monstruo” Ojeda. Tuve un cuaderno firmado por muchos de ellos y por el DT Miguel Russo. Viajé a Mendoza a ver Lanús-Argentinos, cuando el bicho jugaba allá. Vi Lanús-Mandiyú, con el Diego en el banco de ellos.
A mi abuelo no le importaba que yo sea de otro club. Sabía que ambos compartíamos el mismo amor por el fútbol, básicamente porque lo mamé de él. Por eso me llevó a la concentración de Boca para sacarme fotos con los jugadores un verano de los ’90. Por eso me llenaba de figuritas para que intente llenar los álbumes. Teníamos costumbres futboleras similares. Ambos nos levantábamos de cualquier reunión familiar para ir a ver cualquier partido. Ambos le dábamos más importancia al fútbol que a muchas otras cosas. Ambos podíamos pasar horas viendo cualquier clase de partido sin distinción de clase o categoría. Fuimos juntos a la cancha en el repechaje de la selección contra Australia en el 93. Vimos juntos el Argentina-Nigeria de la enfermera llevándose al Diego de la mano, en USA 94. Vimos juntos el Argentina-Alemania de 2014.
El problema era cuando jugaba Boca-Lanús. A veces lo veíamos juntos, otras no. En esas otras siempre había un llamado después de terminado. Con todo el respeto, sin cargadas, no necesitábamos decir mucho, pero el llamado siempre estaba. Si ganaba Lanús el llamado podía ser algo así:
– Abue
– Eeeehh, Mano ¿qué pasó?
– Nada, todo tranquilo
– Y bue, qué va hacer
– Espero que sigan así ahora…
Cuando era chico era impensado que Lanús pueda salir campeón de primera. Un tiempo antes de que Lanús salga campeón, entre toda mi familia convencimos a Pocho para ir a la cancha. Para que vuelva a la cancha, porque hacía tiempo que no iba. El granate podía salir campeón de local contra Argentinos en la fecha 17. Fuimos a la “Fortaleza”, de Guidi y Arias, a pocas cuadras de donde se crió y aún hoy vive parte de su familia. Lanús empató 0-0. Algunos habrán pensado que éramos yeta. Hubo que esperar una semana más para que se diera. Lo vimos en su casa. Yo estaba contento como si fuese un campeonato de Boca. Me gustaba la idea de que mi abuelo viera campeón a su equipo. No sabía que eso era un hito más de una época de oro del grana. Protagonista de todos los torneos posteriores que participó, modelo de institución y con una identidad de juego bien clara. Varias goleadas a Banfield y a River. En los últimos 10 años tuvo de hijo a todos los grandes, menos a Boca. Fue campeón de la Copa Sudamericana en 2013.
Este último domingo 19 de abril jugaron Lanús y Boca. Ganamos 1-3. Grité mucho los tres goles. Fueron claves para mantener la punta y el invicto. Sin embargo y pese a la alegría del triunfo, la tristeza fue mucha. Esta vez no hubo llamado y no fue justamente porque yo estaba en Brasil. Y el vacío fue enorme. Tan enorme que me costó dormirme y me puse a pensar estas líneas. Y a tratar de llenar el vacío. Intenté pensando en que disfruté de mis cuatro abuelos hasta los 30. Intenté sabiendo que me quedan dos abuelas divinas. Intenté pensando que compartimos con Pocho esta pasión por el fútbol durante 32 años, casi hasta el último día. “Abue, le ganamos 5-0 a River”, le dije al oído ni bien llegué al hospital el día siguiente al baile que le dimos en el torneo del último verano. Creo que hizo una mueca sonriente al escucharme.
Y también intenté pensando que se fue con la alegría de ver campeón a su equipo y de saber que siempre voy a querer que gane Lanús, excepto cuando juegue con Boca.
Querido Mariano……..los que conocimos al cabezón (Pochito), fanático de Lanus!! entendemos muy bien lo que relataste.
Imposible poder leer de corrido, ya que el llanto nublaba la vista y no podía seguir adelante, sin embargo es muy lindo el homenaje que el nieto le ofrece a su querido abuelo!!!!!
Y un gran obsequio,…..que Pocho te haya mantenido despierto para que juntos puedan nuevamente recordar estos hermosos momentos, vos desde Brasil volcándolo al papel y él desde nuestros corazones , mantiniendose tan vivo en el recuerdo!!!!!!!!
Gracias por llenar esos vacíos de tan lindos recuerdos Mariano!!!!!!!
Un beso enorme !!!!!!
Criss
Gracias Cristina, por tus palabras y por acompañarnos! Seguimos en contacto! Saludos!
Que lindo relato! Emotivo! De nieto compinche y querido! Compartir una pasión, momentos, risas, ver disfrutar al que queremos y decírselo. Esos momentos, van formando la película de nuestras vidas. El resto es relleno. Pero esos minutos intensos, se recuerdan siempre. Un saludo al cielo a tu abuelo.
Llegué acá por un link de tu hermana. Y se lo agradezco. Muy acertada. Hermosa reflexión
Hola Gon, gracias por leer, por el tiempo y por tus palabras. Esto lo escribí hace un tiempo y con tu comentario me hiciste tenerlo presente. Gracias por eso también. Un abrazo
Gordo, siempre compartimos algo en comun el querido Pocho, vos y yo, no soportamos a Racing.
abrazo
Exacto, aunque debo reconocer que en los últimos años calmó un poco ese sentimiento anti-racinguista. En Pocho no. Abrazo papurri
Igual un poco drapie tu comentario previo al 2-0 de Ra Sin Club…
Dejé pasar unos días porque no quería mojar el teclado.
Lo leímos juntas con la abuela y cuando paramos de llorar Heidi dijo que memoria que tiene mi nieto!
Eso es lo maravilloso porque qué pasaría con un nieto sin memoria que no pueda recordar las miles de anécdotas que disfrutó con ese abuelo fuera de serie !!!
Te sigo admirando y sintiendo cerca
Me parece bien que no arruines el teclado que te regalé! No crean que tengo mucha memoria, seguramente hay muchas cosas que dejé afuera.Lo importante más allá de las anécdotas es que ver a Lanús es una buena forma de conectarse con él. Besos!!
Muy lindo Marian! Abrazo
Gracias Lu, por el comentario y por leer! Abrazo
Mariano querido: Hermoso, sentido, cariñoso y emocionante recuerdo.
Quienes conocimos a Pocho, sabemos de su amor por el futbol, por El Granate de Lanús, pero más aún por el amor hacia sus nietos; por lo que este triunfo de Boca seguro no le dolió tanto… porque imagino fue el regalo que te mando desde donde está, para recordarte que siempre seguirá disfrutando con vos eso que compartían, la pasión por la redonda.
Beso grandote.
No lo había pensado así, pero es lindo pensarlo como un regalo! A propósito de “la redonda” podría escribir otro post por la otra pasión que compartíamos… por la comida!! Besos
Vale seguir leyendo y seguir llorando!? Es tan grande el agujero que quedó!
No pude evitar acordarme de el 18 de enero… Desde el fondo del mar te cargó por la goleada que se habían comido con no se quien! 4 goles se comieron y no te la dejó pasar jaja
Sii contra Racing! Igual el nunca me cargaba!
Ok. Sólo te lo mencionó jaja Nos hizo reir.
Abrazo nano!!!!
Otro para vos Ignacio!