Este 1° de mayo es muy distinto para nosotros. Hace ya dos meses que renunciamos a nuestros respectivos empleos para buscar una forma de trabajo que nos permita vivir en movimiento. Un modo de trabajo que no esté basado en recibir a cambio una remuneración o una ganancia personal, sino en el intercambio (en el sentido más tradicional de trueque) y en las relaciones y experiencias que genere nuestra labor.
Pero además de ser un día distinto en lo personal, este Día Internacional de los Trabajadores nos toca vivirlo en Curitiba, Brasil, una ciudad que desde hace varios días está movilizada por un conflicto que tiene como eje a los trabajadores de la educación.
Desde el 27 de abril los profesores están en huelga debido a que el gobierno del estado de Paraná propuso un cambio en el sistema de jubilaciones y pensiones de profesores que perjudica a quienes hoy están en actividad.
El miércoles pasado 29 de abril, recién llegados a Curitiba –capital del estado de Paraná-, presenciamos la represión de la Policía Militar a los profesores que intentaban ingresar a la Asamblea Legislativa estadual donde se estaba debatiendo el proyecto de esa ley.
Decidimos ir porque cuando llegamos a la casa de la familia que nos está hospedando nos dijeron: “Hoy el pueblo está en la calle”. Al pasar por el Centro Cívico –espacio donde se reúnen los edificios públicos del gobierno de Paraná y de Curitiba- nos acercamos a la movilización.
Nos encontramos con un acampe que lleva cinco días, con remeras que indican la consigna EU TO NA LUTA (yo estoy en la lucha), pero principalmente con profesores y estudiantes que intentaban parar la aprobación de reforma perjudicial para su salario y por lo tanto para el sistema educativo en general.
Como todo conflicto social, en el que están enfrentadas posiciones políticas-ideológicas, este hecho merece un análisis mucho más profundo del que nosotros podemos ofrecer. Durante estos días conversamos con distintas personas y todos coinciden en que fue muy fuerte la represión sobre los profesores. Lo vivimos en primera persona.
Los medios de comunicación –nacionales e internacionales- coinciden en que hubo alrededor de 200 heridos por las balas de goma y los gases lacrimógenos. Nosotros vivenciamos cómo tiraban las bombas de gas incluso a los lugares más alejados donde la gente sólo estaba reunida sin intenciones de avanzar hacia los edificios. De hecho, ahí estábamos nosotros.
Dado que es una situación que no conocemos en profundidad, decidimos alejarnos después de un rato. No sabíamos el curso que podía tomar. Más tarde, ya desde los medios de comunicación, nos enteramos de la agresión directa que sufrieron los profesores, los estudiantes y todas las personas que apoyaban el reclamo.
Alguien que acabamos de conocer nos dijo: “Presenciaron un día histórico en Curitiba”. Fue tristemente histórico ver la acción de una fuerza de seguridad contra quienes tienen la responsabilidad de educar a los niños y jóvenes brasileros. Hoy, 1° de mayo, vimos en algunas casas banderas negras y carteles que expresaban la consigna “en luto por la educación brasilera”.
Es un 1° de mayo que nos invita a reflexionar sobre cómo fue nuestra trayectoria laboral durante los últimos años y lo que buscamos para el futuro como trabajadores, y al mismo tiempo sobre lo que acontece con los trabajadores del lugar donde actualmente estamos viviendo y conociendo. Porque viajar y ser viajeros es más que visitar los museos y parques, o admirar la arquitectura de una ciudad o aprender de su historia. Nuestro viaje tiene que ver con ser parte del presente de cada lugar en el que estamos.
Buena Nota compañeros por que viajar es mucho más que visitar lugares bonitos, viajar tambien es intercambiar miradas y hacer presencia, gracias por mantener esas trayectorias en viaje y mantenernos conectados a los que todavia no lo emprendemos de todo lo que a su paso se encuentran. Abrazos y buenos pasos al viaje, seguir así, todas las buenas energias y por favor sigan trasmitiendo!! Gracias.
Oscar. En eso estamos: Aprendiendo a estar en los lugares y no solo visitarlos. ¡Abrazos y gracias por leernos siempre!